PROYECTO DE INVESTIGACIÓN HISTÓRICA III

En historia se le llama fuente a las evidencias o documentos que dan información sobre lo que estás investigando. El origen de la palabra “fuente”, proviene del latín “fons” que significa agua que brota de la tierra.  Sabes, antiguamente, para tener agua en casa, había que ir a la fuente a buscarla. De ahí que la palabra fuente denomine el principio o fundamento de algo.

Por su parte, la Real Academia Española de la Lengua, define a la palabra “fuente” relacionada con la investigación, como: “Principio, fundamento u origen de algo.” Al igual que a la “Persona o cosa que proporciona información”.

En el trabajo de investigación histórica, las fuentes se dividen en primarias y secundarias. Al respecto, el historiador Mario Camarena destaca que: “Las fuentes primarias son el motor de la historia; los datos y documentos que se encuentran en los acervos son esenciales para el investigador”.

En este sentido, el historiador Camarena enfatiza que las fuentes o los datos “por sí solos no constituyen historia”. Se requiere de la actividad del historiador o del investigador para indagar en las diferentes fuentes, analizarlas e interpretarlas. 

Concluirás con los pasos para desarrollar el proyecto de investigación histórica, por ello, aprenderás sobre la selección de fuentes, la bibliografía y la presentación del proyecto de investigación.

Lee las siguientes lecturas breves, la primera es del historiador Carlo Cipolla que afirma lo siguiente:

El historiador se distingue del novelista por el hecho de que no inventa lo que cuenta.

El historiador reconstruye el pasado a partir de una documentación a la que debe atenerse según unos criterios rigurosos [para el análisis y crítica de fuentes]. Su capacidad se mide precisamente por el rigor y la inteligencia con que sabe hacer uso de la documentación disponible.

El siguiente texto pertenece al historiador Helge Kragh, quien asegura que:

Una fuente es un elemento objetivamente dado, material, procedente del pasado, y creado por seres humanos, por ejemplo, una carta o una vasija de cerámica. Pero en sí mismo este objeto no es una fuente. Podría llamarse un vestigio del pasado o un objeto fuente. Para que el vestigio alcance la categoría de fuente debe constituir un testimonio del pasado, tiene que decirnos algo de él.

 

El vestigio debe poder ser utilizado para darnos parte de la información que contiene de manera latente. [Así], es el historiador el que convierte el vestigio en fuente mediante su interpretación, planteándole preguntas a partir de determinadas hipótesis, [con ello] el historiador obliga a la fuente a revelar su información.

Regresando al texto de Carlo Cipolla, en él se especifica que:

La recogida de fuentes, su valoración y su interpretación, y, de hecho, la reconstrucción final del acontecimiento histórico, que es el objetivo de todas las demás operaciones, se producen, por así decirlo, de forma simultánea en un solo y amplio frente. Igual que el detective también el historiador, cuando recoge sus fuentes, las estudia, las valora y las interpreta, formula en su imaginación, uniendo un dato con otro, una hipótesis sobre lo que puede haber ocurrido en la época y en la sociedad que estudia. 

Después puede que encuentre nuevas fuentes, que lea nuevos documentos y que ello le haga modificar sus juicios anteriores, su anterior interpretación de las fuentes o la reconstrucción histórica que había supuesto con anterioridad. La reconstrucción final del acontecimiento histórico surge, por tanto, gradualmente en la mente del estudioso como una imagen que se va enfocando poco a poco: al principio es borrosa, deformada o incluso invertida; y luego va haciéndose más precisa y mejor definida”.

Las fuentes son la herramienta principal para el trabajo del historiador y que en la investigación es fundamental su selección para lograr los objetivos y desarrollar las hipótesis.

Observa el siguiente video que, debido a la pandemia por la que se está atravesando, representa una fuente de información videográfica para el tema “La arquitectura barroca de la Iglesia de Santa María Tonantzintla”.

  1. San Andrés Cholula, Tonantzintla

https://www.youtube.com/watch?v=oTWZzaJn5Kw

Es una fuente de información gráfica que contribuye a elaborar tu proyecto de investigación histórica acerca del barroco novohispano.

Como tendrás claro, el proyecto de investigación histórica es el preámbulo a la realización de la investigación histórica, es decir, es un antecedente a la indagación minuciosa de cada una y todas las fuentes que selecciones para explicar el tema de tu interés.

La utilidad del proyecto de investigación es la de optimizar tiempo, esfuerzo y demás recursos que implica llevar a cabo una investigación histórica.

Como viste en la sesión anterior, las hipótesis son un intento de responder las interrogantes que se plantean en una investigación. Por ello, recurres a documentarte, a buscar fuentes para conocer más del tema, y reconstruir los procesos que te permitan “entender a los hombres y mujeres en su dinámica social”, como afirma el historiador Camarena.

En este sentido, una fuente es todo aquello que potencialmente brinda información sobre la sociedad que estás investigando, pero sólo se materializarán esos documentos como fuentes de información histórica hasta el momento en que las selecciones para consultarlas a favor de tu investigación.

Existen diferentes tipos de fuentes y se clasifican en dos: fuentes primarias y secundarias.

Las fuentes primarias son testimonios del pasado que fueron elaborados en el tiempo que corresponde a tu investigación.

Mientras que “las fuentes secundarias son todo aquello que los historiadores han escrito posteriormente sobre un hecho o proceso histórico”.

En la siguiente imagen podrás observar que las fuentes primarias se clasifican en escritas, gráficas, naturales y orales; además, se citan ejemplos de cada una de ellas.

Por otra parte, las fuentes secundarias son los periódicos, libros, artículos de revistas, material gráfico y videográfico, biografías y, por supuesto, tu libro de historia.

Para tu proyecto de investigación debes determinar qué fuentes históricas utilizar. Recuerda que la sesión anterior se mencionó que tendrías que considerar las condiciones actuales para desarrollar tu proyecto, así como el tiempo y los recursos que demandan.

Tomando en cuenta lo anterior, para esta investigación no será posible emplear las fuentes primarias porque por ahora no estás en posibilidad de salir de casa ni visitar algún archivo o biblioteca; tampoco, de ingresar a la Iglesia de Santa María Tonantzintla.

Por tanto, sólo trabajarás con fuentes secundarias que tengas en casa o puedas acceder a ellas a través de la búsqueda en Internet. Esta decisión permite continuar con el siguiente paso del proyecto de investigación, que es la selección de la bibliografía y otras fuentes, como la videográfica que compartimos anteriormente.

Pero céntrate en cómo integrar la bibliografía, que es el último apartado de tu proyecto de investigación histórica, y que deberás incorporar al final del mismo.

La bibliografía, es la organización de los documentos o fuentes que demanda tu investigación.

Antes de explicar cómo se elabora, debes reflexionar acerca de la siguiente pregunta: ¿Por qué supones que es necesario referir los materiales informativos que empleas para diseñar tu proyecto de investigación, en otras palabras, elaborar la bibliografía o referir las fuentes de consulta?

Como sabrás, para desarrollar el tema y resolver tu problema de investigación es indispensable consultar una serie de documentos que te brindan información que sirven tanto para consolidar tus argumentos como para fundamentar tu trabajo y dar una explicación más seria y científica a aquello que te inquieta.

Esto se logra recuperando datos adecuados al tema por el que estás decidido a invertir tiempo y esfuerzo

En tu caso, tienes un listado de documentos que te interesaría revisar cuidadosamente para explicarte el tema de tu interés: “La arquitectura barroca de la iglesia de Santa María Tonantzintla”.

Con la selección de estas fuentes y la organización de sus elementos en formato Chicago, además de su posterior ordenación alfabéticamente completas tu Proyecto de investigación histórica.

Como recordarás, se advirtió que el proyecto de investigación histórica es un requisito previo para optimizar los recursos, esfuerzos y tiempo que demandaría una investigación histórica.

Para que elabores tu bibliografía utilizando el estilo Chicago puedes seguir los siguientes pasos.

Primero: Identifica los siguientes datos de las fuentes que consultaste: Autor, Título del texto, Editorial, Lugar de publicación y Editorial y Año de publicación.

Segundo: Elabora una referencia bibliográfica, es decir organiza los datos más importantes de cada publicación de tal manera que sea fácil para las personas que revisan tu trabajo localizar los textos y otros materiales de consulta que utilizaste.

Escribe primero el apellido del autor del texto que utilizaste, luego su nombre. si hay más autores se debe colocar su nombre y luego sus apellidos, como se muestra en el ejemplo, que está construido siguiendo el formato de tus libros de texto, en donde aparecen muchas veces más de un autor.

Luego escribe en letra cursiva el nombre del texto que estás utilizando, escribe punto y seguido, luego coloca la edición si es que aparece en el texto, después redacta el lugar y la editorial en que se realizó la publicación, separados por dos puntos y finalmente el año de la publicación. Recuerda cuidar la puntuación en la realización de la bibliografía.

Tercero: Si tus fuentes son páginas electrónicas, lo que harás será anotar el título del artículo que consultaste o la descripción de la página, luego coloca el nombre del autor del texto si este aparece, a continuación, escribe la dirección electrónica y finalmente la leyenda “consultado el”, y anota la fecha (día/mes/año) en que fue creado o consultado el artículo.

Cuarto: ya que redactaste tus referencias debes organizarlas en un apartado general, colocando como título centrado y en mayúsculas la palabra Bibliografía. Las referencias a las obras consultadas y citadas en tu trabajo deberán estar ordenadas alfabéticamente de acuerdo con el primer apellido del autor o título del texto cuando no conoces a quién lo realizó.

Durante esta sesión identificaste que las fuentes históricas son las evidencias de lo que estás investigando, lo cual convierte al historiador en una especie de detective del pasado, ya que no inventa los acontecimientos que cuenta, sino que debe aportar pruebas de lo que escribe y darles sentido para probar lo que afirma. Estas evidencias que el historiador ocupa se dividen en fuentes primarias y secundarias.

Igualmente revisaste la manera de elaborar una bibliografía y su importancia, ya que, aunque es la última parte de tus trabajos escritos, debes citar a todos los autores que utilizaste en la investigación, evitando el plagio y dando seriedad a tu trabajo.

Si lo deseas, puedes buscar más información acerca de estos aspectos en tu libro de Lengua Materna. Español.

 



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