LA CRISIS POLÍTICA


Ideas ilustradas en la Nueva España



 Uno de los vehículos por los cuales fueron introducidas las ideas de los pensadores de la Ilustración francesa, inglesa y holandesa, fue la creación de instituciones educativas que ayudaron en gran medida a continuar el desarrollo intelectual y filosófico que se estaba gestando en la Nueva España, asimismo, de la mano de las mentes de los frailes, fue que estas ideas llegaron para quedarse y propagarse hacia las siguientes generaciones.

Durante el siglo XVIII, las ideas de la Ilustración europea, junto con el desarrollo que los pensadores criollos habían producido, sería el motivo que aglutinaría las utopías de los principales revolucionarios y revolucionarias de la independencia de nuestro país.

Pero no fue fácil, las ideas contrarias a un régimen autoritario y tiránico siempre serán perseguidas, en la Nueva España, no fue la excepción. Las ideas que el fraile Manuel Antonio de Rivas, influenciado por las ideas ilustradas, fueron silenciadas y él acusado de herejía.

En el marco de lo que se ha denominado “Reformas Borbónicas”, se encierra toda una serie de cambios en las formas de pensar que fueron divulgadas desde Francia hacia la Nueva España. La segunda mitad del siglo XVIII fue marcada por una serie de acontecimientos políticos, sociales, económicos y culturales. Tales como: la independencia de las Trece Colonias en Norteamérica, la Revolución francesa y la llegada de Napoleón al gobierno de Francia.

Todos estos movimientos fueron influenciados por las ideas emanadas de la Ilustración europea, luego, Francia sería la encargada de difundir sus principales postulados. Observa el siguiente mapa conceptual de la Ilustración. 


La Ilustración fue una corriente de pensamiento que se caracterizó por apoyarse en la razón, sus principales ideólogos criticaban la ignorancia y la superstición que prevalecía en Europa. Sus valores fueron: la razón, la crítica, la libertad y la felicidad, esta última ya no se buscaría en el cielo, sino en la Tierra. Todos ellos confiaban en los avances científicos y en el progreso de la humanidad europea.

Personajes como Montesquieu, Voltaire, Locke y Spinoza fueron algunos de los pensadores ilustrados en Europa. Asimismo, la compilación de todos los avances en cuanto a conocimiento fue obra de pensadores como Diderot, o D´Alembert, quienes se encargaron de recopilar los conocimientos y conformar 28 tomos en los que se encontrarían los principales postulados de igualdad y de libertad. 

Cómo puedes observar, el pensamiento ilustrado de Europa se divulgó hacia la Nueva España y permeó al pensamiento novohispano de nuevas ideas que fueron el germen de la insurrección de principios del siglo XIX. 

Por otro lado, ¿cómo y cuándo se manifestaron las ideas ilustradas en la Nueva España? Debes tener presente que, si la base esencial de la Ilustración fue el uso de la razón para interpretar la realidad, es necesario hacer notar que dicha idea se empezó a gestar en el siglo XVI en la Nueva España, a través del pensamiento de los frailes. Destacan, entre muchos, fray Bartolomé de las Casas, fray Julián Garcés, fray Alonso de la Veracruz y el obispo-jurista Vasco de Quiroga.

Lee sobre los principales pensadores para comprender mejor el tema de hoy.

FRAY BARTOLOMÉ DE LAS CASAS

Nacido en Andalucía, fue soldado, y después ejerció el sacerdocio católico. Es el primer crítico del continente americano. Descubre las injusticias que sufrieron las personas esclavizadas de África y los indios en América. Apoyado en la razón, trató de demostrar la irracionalidad de la violencia ejercida contra los indígenas.

FRAY JULIÁN GARCÉS

Obispo de Tlaxcala-Puebla, fue un denotado defensor del indígena como ser racional. Postulaba que los indígenas también poseían capacidad intelectual, lo que les permitiría conocer y practicar la verdad evangélica. Por esta razón, podrían pertenecer al mundo civilizado y tener la opción de salvarse. Fue de los primeros en sostener la igualdad intelectual y espiritual de los americanos

FRAY ALONSO DE LA VERACRUZ

Este fraile fue uno de los primeros en enseñar filosofía en la Nueva España, (mucho antes que en Harvard). Es también el primer fundador de la primera biblioteca en América, y tuvo como alumno a un descendiente de Caltzontzin.

VASCO DE QUIROGA

Realizó en Michoacán lo que más tarde escribiría Tomás Moro en su famosa obra Utopía. Instauró en sus comunidades indígenas formas democráticas que no se practicaban en la época, en ellas se hacía énfasis en mantener una convivencia más sana entre los pobladores y lograr que ellos solos pudieran regirse por sí mismos, esto es, aspiraba a la creación de Repúblicas auténticas. Fue un gran sostenedor de la igualdad de los indígenas, se apoyó en la razón para demostrar sus argumentos a favor de ellos.

De esta forma, al aceptar la capacidad intelectual, el ejercicio racional, la cultura, se sentaban las bases de lo que el pensamiento ilustrado de Europa divulgaría siglos más tarde. No olvides el pensamiento de Sor Juana Inés de la Cruz como precursora también de postulados de igualdad y libertad.

Por lo anterior, ¿cómo fue que los anhelos de los frailes pasaron íntegramente a la minoría ilustrada criolla? ¿Qué cambios trajo consigo la Ilustración europea en el ambiente novohispano? ¿Qué consecuencias tuvieron las ideas ilustradas en la Nueva España? ¿Cuáles fueron los principales logros conseguidos por la minoría criolla ilustrada? A lo largo de la sesión se dará respuesta a las interrogantes.

En la Nueva España se inició a mediados del siglo XVIII una fuerte y constante renovación ideológica que se verá reflejada en tres principales rubros: la educación, la filosofía y la ciencia. Más adelante, estas ideas tomaron un carácter político que observarás dentro de los colegios de la Compañía de Jesús establecidos en la Nueva España, dicha Compañía fue expulsada de todo el territorio español en 1767 debido a la gran influencia que ejercieron sobre la clase ilustrada criolla.

Por lo anterior, la reforma ideológica encontrará su apoyo en un fomento a la instrucción pública en todos sus niveles e irradiará en todas las capas de la sociedad. Habrá una gran apertura hacia la educación femenina, así como a la imperiosa necesidad de secularizar, en gran medida, las instituciones.

Observa el siguiente Diagrama de pirámide que enlista las principales renovaciones en algunos planteles.

Cómo puedes observar, en primer lugar, la compañía de Jesús se caracterizó por ser renovadora, próspera, rica y siempre contó con las mejores bibliotecas. 

Sus maestros poseían una sólida formación y por medio de la renovación metódica lograron imprimir en sus alumnos la sed de conocimiento. El número mayúsculo de establecimientos con los que contaba la Compañía en América, los intercambios de personal permitieron la circulación libre de las principales ideas.

Los jesuitas fueron los primeros en sentar las bases de la ciencia y la filosofía mexicana, el mismo Descartes fue alumno de Jesuitas. Asimismo, supieron fundir los valores de las culturas indígenas junto con las españolas, tal es el caso de Juan José de Eguiara y Eguren.

En segundo lugar, la formación del Cuerpo de Minería daría origen al Real Seminario de Minas, en manos de su primer director Fausto de Elhúyar, eminente científico que propuso la creación de una escuela o seminario de minas cuyo propósito fue la formación de profesionales. Dicha institución fue la más sobresaliente que mostró nítidamente el interés de la Ilustración por las ciencias y su aplicación.

En tercer lugar, el impulso de las Artes se vio beneficiado a partir de la creación de la Escuela de las Nobles Artes de San Carlos, en la que Manuel Tolsá destacó por sus obras. Dicha institución se enriqueció con una imponente biblioteca y la reproducción de las obras escultóricas más sobresalientes. 

Por último, en el campo de la filosofía, destacó Juan Benito Díaz de Gamarra, quien con su obra Elementa Recentioris Philoshopiae, publicada en 1774, aprecia una muestra de la apertura al moderno estudio de la filosofía.

Estos cambios en las ideas de la minoría ilustrada criolla en la segunda mitad del siglo XVIII trajeron consigo una asimilación muy profunda en el espíritu de los criollos, además, estas ideas introdujeron en ellos la capacidad intelectual de valerse por sí mismos.

Postulados que demostraron a Europa sus grandes posibilidades intelectuales, derribando así los postulados de inferioridad a los que fueron sometidos. La defensa del criollo ante la calumnia europea, les llevará paulatinamente a reforzar en su ánimo los aires de liberación política, el deseo de autodeterminarse y de acrecentar su participación en la vida pública y administrativa de la Nueva España.

De esta forma, las ideas ilustradas trajeron consigo una serie de repercusiones políticas, económicas, sociales y culturales sin precedente. Por tal motivo, desde la segunda mitad del siglo XVIII, el panorama en la Nueva España dio un giro de 180 grados y transformó la visión de la minoría criolla hacia la obtención de cada vez mayores espacios en todos los ámbitos. 

Dichas repercusiones las puedes apreciar en el siguiente esquema:


En primera instancia, la expulsión de la compañía de Jesús en 1767 generó un vacío muy difícil de llenar en la cultura, ya que provocó la salida de grandes maestros que habían formado un nutrido conjunto de estudiantes que seguirían sus pasos. Entre los que destacan: Ignacio Bartolache, José Antonio Alzate, Miguel Hidalgo, entre muchos otros.

En segunda instancia, el cambio de actitud de la Santa Inquisición. La renovación de ideas ingresó también en el tribunal de la Santa Fe. Pese a que representaba una muralla infranqueable a las innovaciones, tras la segunda mitad del siglo XVIII, hubo una mayor libertad para la incorporación de las reformas que antes no se podían llevar a cabo. Como ejemplo de esto: Juan Benito Díaz de Gamarra formaba parte del Santo Tribunal y fue él quien introdujo la filosofía moderna.

En tercera instancia, los Derechos del individuo, esto es, el arribo de los ideales vanguardistas de libertad, igualdad, seguridad jurídica, entre otros, catalizó los anhelos libertarios de la minoría criolla ilustrada y con la irrupción de Napoleón Bonaparte a España, acrecentó los sentimientos criollos para intentar una liberación política. 

En penúltima instancia, la Influencia neoclásica en el arte, es decir, la ilustración francesa revitalizó la tradición clásica y se retomaron los estilos antiguos. Con esto, Francia se colocó en los niveles más altos de la creación artística y esto se vio materializado en las obras de Manuel Tolsá, por ejemplo.

Y en última instancia, el eje principal para la incorporación de las ideas ilustradas fue la instrucción pública. De modo tal que, ésta fue la principal preocupación de los ilustrados. Como has visto, muchos hombres ilustrados no cesaron en alcanzar su ideal de emancipación intelectual y por sacar de los lóbregos túneles de la ignorancia a la población. Para ello se valieron de todos los recursos disponibles en la época, esto es, la construcción de escuelas, la formación de maestros, la circulación de diarios, como el Pensador Mexicano de Fernández de Lizardi.

Cómo pudiste darte cuenta, la Ilustración que se inició por una reforma o una renovación del pensamiento filosófico dio un impulso sobresaliente a los avances científicos y tecnológicos, cuyo propósito fue alcanzar el progreso material, y en las postrimerías del siglo XVIII devino en un movimiento de reforma política.

Lo anterior provocó una ola de inconformidades en la minoría criolla ilustrada. Por ello, no es extraño que sus últimas manifestaciones estén impregnadas de sus principales ideas. El desajuste económico y social en el que estaba inmersa la Nueva España, gracias a las Reformas Borbónicas, inquietó los espíritus sensibles de aquellos que habían permanecido en la sombra de la vida pública y administrativa de la colonia.

Para entonces, el anhelo de independencia política ya había germinado en la Nueva España.

Las ideas ilustradas que llegaron a la Nueva España transformaron el pensamiento de la minoría criolla ilustrada y con la creación de instituciones educativas, las ideas se difundieron en gran parte de la sociedad.

Aunque el efecto modernizador de las Reformas Borbónicas centró el poder en la Corona y trajo consigo mayores índices de opresión, también introdujo las innovaciones intelectuales que se estaban gestando en Europa. Lo que provocó que los sentimientos nacionalistas de los criollos se exacerbaran y encabezaran el descontento ante las medidas que habían sido implementadas por la Corona española.

La independencia de las Trece Colonias de Norteamérica, la Revolución francesa, la madurez de las ideas liberales, poco a poco fueron incorporándose con mayor fuerza en el espíritu ilustrado de los criollos en la Nueva España. Por tal motivo, las revueltas sociales que surgieron en las postrimerías del siglo XVIII, desencadenaron la insurgencia que daría nacimiento a un nuevo país. Los postulados de igualdad, libertad, fraternidad, fueron el motor principal para abolir la esclavitud en la Nueva España. Este fue el espíritu que guio la conducta de Miguel Hidalgo, José María Morelos, Leona Vicario y Josefa Ortiz, entre muchos otros. 

Vida cotidiana en la Nueva España I

La expresión de las formas de vida de una sociedad, llamada comúnmente vida cotidiana, se va transformando lentamente a lo largo del tiempo y, en ese proceso, algunos aspectos cambian, pero otros permanecen.

Con la llegada de la dinastía de los Borbones a España, la influencia francesa se introdujo en la cultura; incluida la vestimenta, la cual poco después llegó a la Nueva España.

 

La clase alta compraba telas y accesorios de moda en el mercado del Parián, que se ubicaba en el actual zócalo de la Ciudad de México: vestidos bordados de oro, de plata, encajes, sedas, botonaduras, alhajas, cigarreras.

 

La clase baja adquiría su vestimenta en el mercado del Baratillo, donde compraba prendas usadas o robadas, telas y accesorios a bajo costo, creando atuendos similares a los de Francia, España y Oriente.

 

Conoce de cerca la vestimenta de los habitantes novohispanos. A continuación, en las siguientes pinturas, observa la forma de vestir de las y los españoles, fíjate en los colores, los peinados y los accesorios que portan.

 

¿Qué observas en el vestuario y estilo de los españoles?

Sigue observando las siguientes pinturas, de las castas de la Nueva España. Pongan atención en la forma de vestir de las mujeres indígenas, los accesorios que portan y la ropa que las distingue. ¿Qué coincidencias y diferencias hay en su vestuario?

En el 2015 se presentó en la Ciudad de México la exposición Hilos de Historia: Colección de Indumentaria del Museo Nacional de Historia en el Castillo de Chapultepec.

En esta exposición, que reunió una selección de prendas de vestir de distintas épocas y respecto a las que corresponden al Virreinato de la Nueva España, la historiadora del arte María del Carmen Arechavala señala que: “En el siglo XVIII, las mujeres mostraban sin pudor casi todo el busto, y, era socialmente aceptado, pero nadie enseñaba los pies y menos las piernas. […] A las mujeres de la Nueva España se les entrenaba desde muy temprana edad para usar el corsé, aunque en ocasiones tal ceñidor les provocaba fracturas en la caja torácica. Cuando eran adultas, sus embarazos no se lograban por lo ajustado de las prendas, lo que no ocurría con las señoras del pueblo, que procreaban gran número de hijos porque no fajaban su cuerpo”.

Continúa la historiadora: “La estética virreinal también impulsaba a las mujeres a calzar zapatos pequeños, pero a costa de verse casi imposibilitadas para caminar. También usaban guantes de dos tallas menos, con el propósito de que les entraran los anillos y brazaletes, símbolos de estatus.

En la capital virreinal, las mujeres mestizas adecuaron el vestir europeo en blusas lisas y faldas estampadas, como se aprecia en los siguientes biombos.

Observa las faldas estampadas que no se conocían en Europa, pero se popularizaron en Nueva España y las usaban las mujeres de todas las clases.

Los hombres también adquirieron las tendencias europeas en el vestir con sus trajes de tres piezas (chaqueta, chaleco y pantalón), ya que tan importante era ser noble como parecerlo

Los españoles peninsulares y criollos privilegiados siguieron el modo de vestir europeo, importando las prendas o adquiriendo las producidas en la Nueva España en los talleres gremiales o de manera independiente en los domicilios.

El atuendo masculino del último tercio del siglo XVIII constaba de casaca decorada a base de galones tejidos con hilos de seda o plata o con llamativos bordados, pantalón –entonces denominado calzón–, chaleco bordado, camisa blanca, chorrera, puños con volantes y medias de seda.

En la siguiente imagen observa cómo portaban estos atuendos.

En la primera pintura observas a José Velázquez de Lorea, coronel de los reales ejércitos y alguacil mayor del Santo Oficio. Viste casaca militar color azul oscuro y jubón rojo con botonadura dorada, camisa de cuello alto y puños de encaje y pantaloncillo obscuro.  

En la segunda pintura aparece Don Manuel, ministro contador de la real hacienda de Puebla, usando casaca larga negra con bordados de hilo de oro y pantaloncillo rojo.

Notan que porta peluca blanca con rolos blancos recogidos por un moño negro, este accesorio se fabricaba con cabello natural, crin de caballo y lana de cordero y era signo de estatus y elegancia.

En cuanto a las casacas que muestran ambas personalidades, esta prenda militar fue utilizada durante el siglo XVII, y con la llegada de la dinastía Borbón formó parte obligada del traje civil

Observa y escucha el siguiente video. Conocerás con más detalles las características de la forma de vestir de los hombres y mujeres de la Nueva España.

  1. Entre lo público y lo privado: la moda

https://www.youtube.com/watch?v=BdYXH6vIEnQ&t=15s 

La vestimenta en la Nueva España fue diversa y variada, tal y como se muestra en la siguiente pintura, donde aparece el Niño Juan Crisóstomo con un traje de seda con hilo de oro y plata, jubón, camisa con cuello de organiza plisado y banda rosada.

¿Qué diferencias de vestir aprecian entre los niños del virreinato y los de la actualidad?

En la Nueva España los niños vestían como adultos pequeños. El pensamiento ilustrado señala que las fajas que sujetaban a los niños desde que nacían perjudicaban la circulación, obstaculizaban el crecimiento y el fortalecimiento del cuerpo.

Ahora que conociste que por medio de la vestimenta los novohispanos mostraban su estrato económico, observa qué pasaba en torno a la comida.

Como se mencionó al principio de la sesión, otro de los aspectos en donde se expresa el mestizaje cultural es en la alimentación de la población de la Nueva España. 

Comúnmente, los hábitos alimentarios no estaban necesariamente relacionados con la procedencia étnica de las personas sino con los costos de los alimentos y la capacidad adquisitiva para obtenerlos. 

En las ciudades, era común que el consumo de alimentos siguiera este orden: a las cinco de la mañana tomaban una taza de chocolate o atole con pan dulce.

En el almuerzo degustaban un guiso de carne de res, pollo o puerco y un plato de frijoles, acompañado de un buen vaso de pulque.

A la hora de la comida, consumían una sopa o un caldo de gallina con limón seguido por una porción de arroz o fideos, después el plato principal, que consistía en un guiso de carne y, para terminar, el postre, que consistía en una fruta.

Transcurrido el día, mientras que en Europa a las seis de la tarde tomaban un té, en la Nueva España se consumía un chocolate caliente acompañado de un pan dulce.

Finalmente, para la cena comían un plato fuerte acompañado de frijoles 

Se sabe que, ante algunos excesos, la Iglesia invitaba a los habitantes a moderar el comer y el beber, evitando el pecado de la gula.

 

En contraste, las familias campesinas consumían principalmente maíz, frijol, chile, verduras, vegetales o frutas que cultivaban u obtenían de los campos, manteca y pocas cantidades de carne. Ocasionalmente bebían chocolate, tamales y pan.

 

El chocolate era una bebida consumida habitualmente por casi toda la población novohispana, había quienes lo tomaban varias veces al día, pero variaba el modo de prepararlo. La base de la bebida era el cacao, lo mezclaban con azahar, azúcar, almendra, achiote, chile o anís. Los grupos más desfavorecidos lo mezclaban con maíz para darle mayor rendimiento. 

El chocolate era acompañado con una buena pieza de pan, puedes identificar distintos tipos, el más caro y apreciado fue el pan blanco, hecho con harina blanca y refinada, era esponjado y ligero.

El más barato y consumido por los sectores menos privilegiados era el de salvado, harina sin cernir (integral) o restos de otros granos, un pan pesado, llamado pan bajo o “pambazo”. 

En la cotidianeidad colonial era común observar en las plazas y bajo los portales puestos de atole, chocolate, pulque, tamales, aguas frescas, aunque no lo creas muchas personas comían en la calle, tal y como puede apreciar en la siguiente pintura titulada: “La vendedora de buñuelos” o en la pintura “vendedoras de horchata” de la mediateca del INAH.

 


Algo que en la actualidad se recomienda consumir con moderación son los ricos postres, pues deben saber que en la Nueva España la repostería era la especialidad de las monjas, puesto que pasaban horas fabricando dulces, buñuelos, bizcochos, mazapanes y ates.

Se dice que como no tenían reloj para medir los tiempos de preparación, cuando tenían que batir los huevos debían hacerlo durante dos padrenuestros o tres avemarías, dependiendo de la consistencia que se necesitara. 

En las siguientes pinturas observa la presencia de una o varias mujeres echando tortillas, esto era común en las casas de los españoles peninsulares o criollos.

En la Nueva España durante una festividad en honor a algún santo o virgen, o cualquier otro tipo de celebración, los sectores privilegiados organizaban banquetes con platillos diversos y abundantes como carnero, pecho de ternera, pichones, pollos, guajolotes, lomo de puerco, verduras, frutas, panes, vino y chocolate.

Para la gente común: artesanos, trabajadores, criados, no faltaban los puestos de comida y el pulque. Las autoridades se quejaban a menudo de que esas fiestas acababan en riñas y asesinatos por la falta de moderación en la bebida.

Vida cotidiana en la Nueva España II

Debes recordar que en la sesión anterior se habló de la vida cotidiana en la Nueva España. Particularmente respecto al vestido y la comida, observaste que, por ejemplo, la vestimenta de las personas mostraban las diferencias entre los grupos sociales.

Es por eso que, en esta sesión, conocerás cómo transcurría la vida en los espacios públicos, como plazas, mercados, fiestas o paseos.

La asistencia a lugares públicos de reunión, como jardines, iglesias y las propias calles en ocasión de las procesiones, permitió pasear, ante la mirada de la sociedad, el lenguaje simbólico de la deslumbrante vestimenta, de la joyería, de los carruajes y hasta de la posesión de hermosos caballos.

En aquellos paseos, cada miembro de la sociedad podía mostrar la riqueza que tenía, sin importar el volumen del monto.

Únicamente los desheredados eran mal vistos en los lugares públicos, es decir, aquellos grupos, cuya condición social se iba degradando de acuerdo al grupo de pertenencia, como, mestizos, indígenas, africanos y castas. 

Si te es posible, observa el programa de Aprende en Casa, estará de invitada la Maestra Angélica Noemí Juárez Pérez, profesora de Historia por la Escuela Normal Superior de México, maestra en desarrollo Educativo por la Universidad Pedagógica Nacional y actualmente adscrita al Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.

Ella ayudará a que profundices, conozcas y comprendas más sobre el tema.

Estudiar la vida cotidiana es mucho más complejo de lo que puede parecer a simple vista. Aunque seguramente entiendes qué es lo cotidiano, es decir, todo lo que vives día a día, la cuestión es comprender que todas estas prácticas que podrían parecerte “rutinarias”, están influenciadas por un contexto personal inmerso dentro de un contexto en común, es decir, la sociedad. Las creencias, prácticas, tradiciones, y valores, se incluyen en el estudio de lo cotidiano porque permiten acercarte a la psique individual y colectiva a través de la cual puedes entender y explicar los hechos históricos, el pasado y el presente. 

Al mencionar psique se refiere a lo que pensaba el individuo y por lo tanto la sociedad. Ya entendiendo la idea sobre lo que significa vida cotidiana, ¿cómo iniciaba un día normal en la Nueva España durante el siglo XVIII? 

Tratar de pintar un cuadro general de la Nueva España en su día a día resulta una tarea complicada, gracias al abanico multicultural que la componía. Indios, españoles, castas, el clero, los seculares, los aristócratas, la gente de a pie, artesanos, mineros, peones, etcétera, tenían realidades diferentes acordes a su estatus, actividades económicas y ubicación geográfica que determinaban su cotidianeidad.

Sin embargo, lo que todos tenían en común era el fervor religioso, conformando una nación católica bajo la protección del Estado español. De este modo, la vida diaria de la Nueva España giraba, principalmente, en torno a las celebraciones religiosas: fiestas patronales procesiones, autos de fe, misas, matrimonios, sepelios, y demás, seguían fervorosamente el calendario litúrgico. Muy probablemente, el inicio del día a día iba acompañado de alguna plegaria para pedir la protección divina, encomendando su vida al santo de su preferencia, mientras se prendía el carbón y la madera para hacer la comida del día.

Seguramente recuerdas la relevancia e influencia de la iglesia católica en la sociedad de la Nueva España. Hablando de celebraciones, ¿cuáles eran las fiestas más importantes para la población novohispana 

Entre las principales celebraciones que tuvieron lugar en el virreinato se encuentran las de Pascua, Cuaresma, Corpus Christi, Santa Cruz, Navidad, Epifanía y las que estaban dedicadas a los patronos de cada lugar. En estas últimas, la población de cada ciudad, villa, pueblo, parroquia, cofradía u orden religiosa dedicaba varios días a enaltecer a su santo o patrono; tenían lugar procesiones y actos multicolor propios del barroco que caracterizó a la Nueva España durante casi tres siglos. 

En dichas fiestas, que reunían a un número considerable de personas, se hacían procesiones en las que se daban cita niños, mujeres y hombres; había música, baile, danza, comida, bebida, fuegos pirotécnicos, uso de disfraces, entre otros eventos que se habían planeado y preparado a lo largo de un año, con todo lujo de detalle y gran dedicación. ¿Te imaginas la amplitud de dichas celebraciones en aquella época?

La diversificación en la economía se reflejó en las distintas regiones del virreinato. El comercio se daba a varias escalas. En el caso de los mercados, los cuales formaban parte de la vida cotidiana de la sociedad novohispana, lo mismo los había grandes como de dimensiones menores, la gente podía encontrar fácilmente lo que buscaba gracias a su disposición por tipo de producto o mercancía.

Se podían comprar alimentos frescos, pescados -traídos de lagunas próximas al sitio de venta; carne de res, de pollo, de cerdo, etcétera; así como frutas y verduras de temporada, entre otros bienes. Si bien existía una jerarquía entre los tenderos y los dueños o encargados de los puestos en función de la calidad de sus mercancías o posición económica (“cajoneros”, “alaceneros”, vendedores “al viento” o puesteros “arrimados”), así como de los clientes, no obstante, era una realidad el encuentro, las relaciones comerciales y el intercambio de productos entre las diferentes clases sociales de aquellos días.

A sabiendas de que hoy en día existen distintas formas de ocupar el tiempo libre, como ir a correr, escuchar música, leer, jugar videojuegos, etcétera. ¿Qué actividades realizaban las personas en su tiempo libre?

Para la población novohispana todo giraba en torno a la religión católica. Las personas tenían en sus casas un sitio especial para rezar; acto que llevaban a cabo de manera cotidiana, fuesen ricos o pobres. Esperaban gustosos las fiestas con motivos religiosos: bautismos, comuniones, casamientos, etc.

En las fiestas patronales y religiosas en general, la muchedumbre disfrutaba de los danzantes, la música y, por supuesto, de los “cohetes, buscapiés y castillos pirotécnicos”. Había concursos de poesía que se celebraban en el marco de fiestas y ceremonias religiosas en las que casi siempre participaban miembros de la Iglesia.

También se pueden mencionar las funciones de teatro, presentación de títeres, escaramuzas, corridas de toros y de caballos. Todos estos actos sociales eran una especie de válvula de escape para sobrellevar la cotidianidad.

¿En qué espacios públicos convivía toda la población?, ¿había espacios exclusivos para determinados grupos sociales?

Generalmente era durante algún tipo de festividad cuando toda la población se congregaba participando de ellas desde distintos papeles. Especialmente en los eventos de entretenimiento como bailes, los llamados “gallos”, los toros o el teatro a los que asistían trabajadores de todo tipo e incluso gente de la élite, ya que cualquiera que pudiera pagar su acceso podía asistir

En cuanto a los espacios exclusivos, sí los había, generalmente estos espacios estaban ubicados según la distribución de las clases sociales en la ciudad, por ejemplo: los lugares en donde se concentraba la mayor cantidad de población indígena o de miembros de castas eran, generalmente, en los que se encontraban las pulquerías o mercados, espacios en donde regularmente se reunían los miembros de la clase baja, mientras que entre las élites era popular organizar tertulias en sus casas.

En cuanto a las relaciones afectivas, ¿qué particularidades había, por ejemplo, en el noviazgo?

En los tiempos de la Nueva España, donde la religión y la moral gobernaban la vida diaria, las relaciones sentimentales estaban regidas por un ideal cristiano y era percibido como la puerta a un compromiso futuro, es decir, idealmente se esperaba que la pareja llegara al matrimonio.

Para los que tenían suerte de poder elegir con cierta libertad a sus parejas, la Iglesia enseñaba a sus feligreses el modelo de Santo Tomás de Aquino, en el que se describía detalladamente la evolución del amor, desde que se percibía la bondad en la persona amada hasta que los amantes se aventuraban en la arriesgada travesía sentimental. De la mano también venían cualidades como la castidad, la pureza y la fidelidad que complementaban la idealización de la pareja según el modelo tomista, que además entendía al amor como la obra humana por excelencia.

Los desamores también fueron comunes, muchas veces a consecuencia de la influencia familiar, o bien, gracias a que se prefería buscar una estabilidad mayor a la que la pareja en cuestión podía ofrecer. Sin embargo, la mayoría de los noviazgos solían terminar en el matrimonio, salvo los casos de amancebamiento, es decir, lo que hoy llamamos «unión libre» que también fue perseguido y castigado por las autoridades seculares y eclesiásticas 

¿Había trato diferenciado para las mujeres a partir de su estado civil?

La mujer casada quedaba bajo la autoridad del esposo en el espacio doméstico, lo mismo que los hijos. La soltera estaba bajo la tutela del paterfamilias y limitada en sus posibilidades de sostenerse económicamente. La viuda podía alcanzar alguna independencia en la medida en que tuviera los medios para subsistir. En todo caso, el rango y la calidad social de hombres y mujeres eran factores muy importantes, pues su pertenencia a cierto grupo limitaba o protegía su acci

Entonces… ¿Cuál era el papel de la mujer en la sociedad novohispana?, ¿había limitantes?

Las limitantes existían en tanto que había una división por género de prácticas económicas, políticas, sociales y culturales. El ámbito político y de la administración pública no eran espacios para las mujeres, por más que ejercieran alguna influencia e incluso, a decir de Josefina Muriel, “las indias cacicas fueron reconocidas tanto por los indígenas como por los españoles en todos sus títulos y privilegios, con iguales prerrogativas que los varones; socialmente, se les equiparó con la nobleza de los hijosdalgo, pero no con la alta nobleza española”, algo que hoy día no es equiparable, como tampoco lo es la protección que se dispensó a la mujer indígena mediante las Leyes de Indias, “las cuales impidieron que fuesen marcadas con hierro candente, que los españoles abusaran de ellas llevándolas a sus expediciones o haciendo servir en sus casas a las jovencitas, sometiéndolas a trabajos forzados o exigiéndoles los mismos tributos que a los hombres, pues llegaron a eximirlas totalmente de ese tipo de contribuciones, prohibieron que hicieran trabajo rudo y exigieron, además, que a todas se les pagara un salario mínimo y que no pudieran ser esclavizadas ni aun en caso de rebeldía”. La mujer ocupaba un lugar y actuaba según su rango y calidad social.

De inicio el territorio novohispano era tan extenso y diverso como aún lo es el mexicano, con la diferencia que no hubo interés de la corona por uniformar sus prácticas socioculturales. La más contundente expresión de esto fue la vitalidad que mantuvieron las lenguas originarias.

Destaco esto dado que la lengua es el principal vehículo de conocimiento y de la cultura y, por lo mismo, cada pueblo, villa y ciudad se relacionó de manera específica con la cultura de los otros y éstos adoptaron las mismas prácticas locales a lo largo de tres siglos.

Por lo mismo, desde la comida hasta ciertas prácticas organizativas, integraron saberes locales y foráneos, y se mantienen y actualizan en pueblos y villas mexicanas: los moles del centro-sur, y la diversidad de la panadería son muestra fehaciente. La forma que integró el ayuntamiento las prácticas organizativas locales aún se mantiene, sin dejar de mencionar los sincréticos ritos católicos, incluida la fiesta de muertos. Sin duda, hay costumbres y tradiciones que aún se conservan. ¿Identificas alguna?


REVISA LA SIGUIENTE INFORMACIÓN DE APOYO PARA HACER TU TAREA

LA ACTIVIDAD DE LA SEMANA ES LA SIGUIENTE

Con información de las clases APRENDE EN CASA II, elabora lo que se indica.
Trabajo: Diagrama de espina de pescado o diagrama de Ishikawa
Título: LA CRISIS POLÍTICA
Instrucciones: 1. Toma nota de la información más importante de las clases
2. Identifica las causas de la guerra de Independencia de Nueva España y clasifícalas en internas y externas.
3. Elabora un Diagrama de espina de pescado en el que incluyas en la parte superior las causas externas y en la parte inferior las causas internas de la guerra de independencia. (CONSILTA LA INFORMACIÓN DE ABAJO PARA QUE SEPAS CÓMO HACER EL DIAGRAMA)
4. Incluye una espina por cada uno de los siguientes aspectos: económicos, políticos, sociales, ideológicos.
5. No olvides anotar en” la cabeza del Pez” la consecuencia, que en este caso sería La guerra de Independencia de Nueva España.
Consulta tu libro de texto en las páginas 91 a la 99

El diagrama de Ishikawa o diagrama de espina de pescado (por su forma similar a la de un pez), es una representación gráfica muy sencilla en la que puede verse, de manera relacional, una especie de espina o línea central en horizontal, la cual representa el problema concreto a analizar.

Además, a través del método Ishikawa tenemos aglutinadas distintas variables y/o categorías que podrían ser consideradas como origen y causa del problema en cuestión.




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