EL AUGE DE LA ECONOMÍA NOVOHISPANA




Crecimiento de la población y florecimiento de las ciudades

¿Qué factores permitieron el crecimiento económico de Nueva España en el siglo XVIII?

El crecimiento económico dependió de múltiples factores, entre estos, el papel de la iglesia como prestamista a empresarios, mineros y comerciantes, las innovaciones tecnológicas en las diferentes actividades económicas que incrementaron su producción, y el desarrollo de redes comerciales. Por su parte, este auge económico contribuyó al crecimiento de la población y al establecimiento de ciudades.

A partir del siglo XVIII hubo un crecimiento poblacional, atrás quedaron las enormes cifras de muertes, principalmente de indígenas.

 La población indígena disminuyó considerablemente a partir de 1520 debido al proceso de conquista, de invasión militar, a las diversas epidemias y a las difíciles condiciones de vida y de trabajo. Para 1620 comenzó una recuperación que se mantuvo hasta 1680. A partir de este año, el crecimiento poblacional fue constante tanto para los indígenas como para los demás grupos de la sociedad novohispana.

Para las primeras décadas del siglo XVIII se experimentó un periodo de prosperidad económica en Nueva España en la minería, el comercio y la formación de mercados locales, que contribuyó al incremento de la población y promovió el florecimiento de ciudades.

Entonces, ¿por qué aumentó gradualmente la población? Esto fue posible debido al cambio en la organización de la sociedad, que pasó de vivir en lugares aislados y distantes, a vivir reunidos o cercanos a un centro de población. Así como a la diversificación y especialización en las actividades económicas, como la ganadería, minería y agricultura, que no sólo transformaron el paisaje, sino que fomentaron el desarrollo de pueblos, ciudades, rancherías y haciendas.

Cabe aclarar que las actividades económicas de las ciudades y centros de población dependían de las características geográficas de la región en la que se establecieron y determinaron los productos a elaborar y comerciar.

Desde la creación de la Nueva España hasta fines del siglo XVII, la mayoría de la población vivió en zonas rurales, pero hacia el siglo XVIII se incrementó la población en centros urbanos con el desarrollo de las actividades comerciales.

Con el aumento demográfico de la población novohispana, también creció la oferta de mano de obra, la producción y la demanda de productos agrícolas y ganaderos. Para el año de 1742 la población total de Nueva España se estimaba en 3, 336 000 habitantes.

En el centro y el norte se desarrollaron las zonas de ganado mayor, mientras que las zonas cañeras se ubicaron en el centro y sur de Nueva España. En el caso del cultivo de la caña de azúcar, Cheryl Martin proporciona datos importantes, la autora comenta que la población no indígena de Cuernavaca representaba 73% del total de la población; esto permite entender que las zonas de asentamientos indígenas para el siglo XVIII tenían ya una composición mestiza.

¿Recuerdas que en el siglo XVI la población se organizó en república de españoles y república de indios?, pues bien, para el siglo XVIII la realidad ya era muy distinta, había una sociedad multiétnica. Pero, ¿qué quiere decir esto? Significa que en Nueva España se dio una gran diversidad de mezclas entre los diferentes grupos étnicos y con esta particularidad se incrementó la población.

Respecto a las actividades agropecuarias e industriales como factores del crecimiento poblacional, es importante realizar algunas precisiones:

En el siglo XVIII las actividades agropecuarias e industriales tuvieron modificaciones debido a las políticas económicas de los Borbones. En ese sentido, el crecimiento de la población estimuló el poblamiento de los centros urbanos que demandaron mano de obra para cubrir las necesidades de los pobladores, pues resultaba demasiado costoso abastecerse de productos debido a la lejanía y al elevado precio de su transportación.

Como ejemplo, David Brading menciona que “viajar era difícil, ya que se hacía solo a caballo, a lomo de mula o en los pocos carruajes que existían; las mercancías baratas y voluminosas no podían ser transportadas a grandes distancias a causa de la severa limitación que debía imponerse a los costos...la geografía de la Nueva España acentuaba la diversidad y el aislamiento de las regiones”

También, las autoridades coloniales delimitaron la organización de las actividades económicas al ordenar que el ganado mayor, bovino (vacas, toros y bueyes) y caballar fuera una actividad exclusiva para los españoles y criollos; en cambio, el ganado menor, ovino (ovejas) y caprino (cabras) fue un trabajo también para mestizos e indígenas.

Las diferentes actividades de la población se deben al clima, altura y condiciones del territorio. Esto explica por qué el norte se caracteriza por la cría de ganado mayor y por su población mayoritariamente española. A diferencia, el centro y sur, las actividades eran predominantemente agrícolas y de crianza de ganado menor, con una población mayoritariamente mestiza e indígena.

Como has visto, el crecimiento del comercio y la minería favorecieron el poblamiento de regiones poco habitadas, tal es el caso de las ciudades mineras del norte de Nueva España como Zacatecas, San Luis Potosí y Guanajuato.

Por otra parte, la actividad agrícola contribuyó al incremento de la población en ciudades como Querétaro, Celaya y León.

Mientras que la industria textil impulsó el crecimiento poblacional de ciudades como Puebla, Tlaxcala y Orizaba. Zonas que hasta el día de hoy se caracterizan por el desarrollo de estas actividades como fuentes importantes de empleo.

De este modo, las actividades económicas incentivaron el crecimiento de la población y como consecuencia transformaron la fisonomía de las ciudades, lo que determinó formas de vida, trabajo costumbres y festividades en torno a sus actividades productivas.

En conclusión, la diversidad de actividades económicas fomentó el poblamiento de los diversos territorios del país.

El papel económico de la Iglesia y las grandes fortunas mineras y comerciales


A partir de las etapas de conquista espiritual y de colonización, la iglesia católica desempeñó un papel sobresaliente en el establecimiento y consolidación del Virreinato. Era la mayor institución intervencionista en los negocios de los mineros y los comerciantes. Asimismo, gran cantidad de estos, vendedores, rancheros, empresarios, artesanos, entre otros, dependían del capital eclesiástico.

Pero, ¿por qué dependían de la Iglesia? Al no existir bancos como los que conoces hoy, la Iglesia tendía a desempeñar esa función; por tanto, hacía préstamos para el desarrollo de proyectos productivos o para otros tipos de gastos, como las celebraciones religiosas, incluso, guardaba el dinero y cobraba intereses para recuperar el dinero prestado.

Como se mencionó en la lectura del inicio, el cobro de interés anual era de 2 a 3 millones, aproximadamente. Este sistema de crédito inyectaba más recursos para las inversiones. Aunado a esto, también poseía tierras, haciendas y edificios tanto religiosos como administrativos, hospitalarios y educativos.

Muchas de esas propiedades generaban riquezas a la Iglesia, que además obtenía recursos de otras fuentes como las capellanías y obras pías; las primeras hacen referencia al pago a un clérigo para que lleve a cabo una misa en una capilla determinada; y las segundas refieren a los actos dedicados a la caridad o a hacer el bien al prójimo.

Para nutrir más tu conocimiento sobre el tema, observa el siguiente video. La Iglesia Católica en Nueva España

https://www.youtube.com/watch?v=6pGiOVILHB0&list=PLSrEMliLn_PGqOSpVkoUS-1z3eniJl-KS&index=2  

De acuerdo con la información aportada por el video: la totalidad de la población era católica, pero además tenía la obligación de serlo. Ningún otro culto estaba permitido.

Como sabrás, la Iglesia requería financiar la construcción de edificios y la corona le autorizó la recaudación de impuestos para obtener dinero, de modo que poseía el derecho de cobrar 10% de la producción agropecuaria.

Todos los agricultores debían pagar a la iglesia un diezmo. De esta manera, la Iglesia se allegó de vastos recursos y, no en pocas ocasiones, los utilizó de forma desmedida y derrochando lujos en las actividades eclesiásticas.

Los Jesuitas, en particular, se convirtieron en importantes latifundistas y sus haciendas generaban una gran producción agropecuaria. Es de reconocerse el alto grado de cultura de esta orden, así como el vínculo estrecho que lograron con la sociedad.

Por otro lado, el detonante de la economía novohispana fue la minería. Por lo cual, el producto clave de Nueva España para la metrópoli era la plata.

Debido a la plata americana, la Corona podía cubrir los gastos administrativos y militares de su reino y de sus colonias.

Durante el siglo XVIII, Nueva España se convirtió en el primer productor mundial de este metal, mucho más que el Virreinato peruano y la colonia más rica de España.

Alrededor de los grandes centros productores de metales floreció la agricultura y la ganadería, y el comercio fue fundamental en la distribución los productos, tanto nacionales como de importación, para así poder satisfacer las necesidades de los trabajadores y de la población que vivía en las ciudades dedicadas a dicha actividad.

De manera que, estas dos ramas de la economía virreinal, la minería y el comercio generaron las grandes fortunas de la época. Durante el siglo XVIII destacaban, entre otras, las minas de Taxco, Guerrero; y las de Santa María Regla, Hidalgo; pero sin duda la valenciana, en Guanajuato, Guanajuato, era la más prospera pues incluso había desplazado a la del Edén, en Zacatecas.

La explotación de las minas se hacía por medio de acciones y de asociaciones, basadas en la aportación de capital. Los descubridores no se convertían siempre en dueños y explotadores de las minas. Faltos de recursos, se veían frecuentemente obligados a asociarse e incluso a vender sus derechos a empresarios menos aventureros, pero más adinerados y poderosos. 

Por supuesto, de esta actividad surgieron muchas fortunas. Un ejemplo de personajes exitosos en la minería colonial del siglo XVIII fue Pedro Romero de Terreros, conde de Regla. Destacó como empresario minero español y rico hacendado del Virreinato de Nueva España.

Llegó aquí en 1732, a los 22 años. Más tarde, en sociedad con Alejandro Bustamante y Bustillo, logró la concesión para la explotación de las minas del Real del Monte, con cuyos beneficios, obtenidos de la extracción de la plata de la mina La Vizcaína, en Pachuca, pudo consolidar un gran emporio que se extendió por todo Real del Monte, donde construyó las haciendas de San Miguel, San Antonio y Santa María Regla, para procesar los minerales de esas minas.

Su inmensa fortuna, le permitió llevar a cabo numerosas obras de beneficencia y ayuda al desarrollo del clero mexicano. Un dato interesante es que fundó el Sacro y Real Monte de Piedad de Ánimas que sigue funcionando hasta el día de hoy con el nombre de Nacional Monte de Piedad.

 Tal era la fortuna del primer conde de Regla que, en 1767, tras la expulsión de la compañía de Jesús de Nueva España, compró todas las haciendas que habían formado el Noviciado de Tepotzotlán y del Colegio de San Pedro y San Pablo.

Otro minero destacado fue Antonio de Ordóñez, dueño de la mina llamada La Valenciana, en Guanajuato, descubierta en 1548, misma que tuvo su mayor auge en 1760 ya que produjo la cuarta parte del oro y la plata que se extraía a nivel mundial. De Ordoñez creó una de las fortunas más grandes de Nueva España.

Un ejemplo más fue el empresario José de la Borda Sánchez, quien llegó de España adolescente, y ya entrando a la edad madura sintió inclinación hacia los negocios y se dedicó a las actividades mineras. Se fue a Zacatecas en donde hizo su primera fortuna; más tarde se dedicó a recorrer la Sierra Madre Occidental, especialmente las montañas de Guerrero y llegó a la zona de Taxco en donde encontró ricos filones de minerales de plata. En este lugar se estableció y fundó un pequeño poblado que al poco tiempo adquirió relevancia, debido a su explotación minera.

De la Borda se convirtió en uno de los hombres más adinerados de la colonia y empezó a utilizar su gran fortuna en obras pías, entre ellas la construcción del templo parroquial de Taxco, dedicado a Santa Prisca, y el Jardín Borda en Cuernavaca.

También, con el comercio se formaron grandes fortunas, sobre todo para el reducido número de personas agrupadas en el Consulado, que gozaban de la protección estatal y se plegaban a los intereses de los centros comerciales de España.

Entre estas fortunas hechas sobre todo por medio del comercio destacaban las de los propietarios de los grandes almacenes, que se ubicaban en la capital de Nueva España, así como en Veracruz, Guadalajara y en otras ciudades de importancia durante la Colonia.

Los comerciantes que dominaron los consulados de la Ciudad de México, llegaron a tener ese poder porque durante dos siglos las casas de contratación estaban ahí y eran un monopolio que autorizaba el envío de mercancía, determinando el tipo, su origen, la cantidad y el destino para ellas. Gran número de estos comerciantes eran vascos, y ocupaban casi la quinta parte de los pobladores españoles, pero mantenían fuertes lazos entre ellos y le permitan acaparar parte de los productos de la península Ibérica.

Muchas de las fortunas de comerciantes y mineros se consolidaron en el Bajío, que fue la región que más prosperó. El desarrollo económico permitió a los colonos novohispanos expandirse hacia el norte hasta ocupar Tamaulipas, las Californias y Texas, a pesar de la resistencia de los indios de las praderas norteamericanas a perder sus tierras.

En resumen, la Iglesia católica poseía un gran poder económico, sus ingresos provenían de diversas fuentes. Una de las más importantes era el diezmo. De igual forma, las limosnas que otorgaban los fieles representaban una entrada significativa de dinero. Además del préstamo de capitales a empresarios y el arrendamiento de sus tierras.

Por otra parte, las riquezas que se generaban a partir de las actividades manufactureras, agropecuarias y mineras pertenecían a núcleos reducidos de comerciantes y empresarios.

Los comerciantes estaban organizados y controlaban la compra, venta y distribución de los productos nacionales e importados. Por su parte, los hacendados y mineros se relacionaban entre sí para fortalecer su patrimonio.


ACTIVIDADES PARA LA SEMANA

Por motivos de organización de trabajo, me veo en la necesidad de aplicar el examen en esta semana, como se había comentado en la sesión anterior. Por favor atiendan las siguientes indicaciones.


APLICACIÓN DE EXAMEN DE PRIMER TRIMESTRE.

El examen se hará llegar por el grupo de WhatsApp de la orientadora el viernes 6 de noviembre a las 14:10 Horas, se podrá contestar desde tu celular o WhatsApp web en tu computadora. Sigue las indicaciones del examen y no dejes de oprimir en el espacio de ENVIAR al finalizar. EL TIEMPO LÍMITE PARA RECIBIR LOS EXAMÉNES CONTESTADOS SERÁ A LAS 15: 00 Horas DEL MISMO DÍA. Es decir, tendrás 50 minutos para contestar el examen, si el examen no llega dentro del tiempo límite, la plataforma ya no lo recibirá, por lo que te recomiendo prever problemas de conexión y no dejarlo al último momento.


SESIÓN DE ZOOM

Si tienes oportunidad, entra a la sesión de zoom el viernes 6 de noviembre a las 14:00 horas, para recibir instrucciones generales para la elaboración del examen.

 ID 898 521 0992                Passcode:    0NeHpP

 

GUÍA DE ESTUDIO PARA EXAMEN DE PRIMER TRIMESTRE. Contará como calificación adicional.
En tu libreta de apuntes, copia las preguntas que encontrarás a continuación y contesta lo que se solicita. Toma fotografía o fotografías en forma VERTICAL y mándalas al correo electrónico profesorasanta379@gmail.com  con tu nombre competo y grupo.

Para contestar la guía de estudio, consulta tus tareas, el libro de texto y el blog desde la entrada (título) del 14 de septiembre “Panorama del periodo”, hasta “La llegada a la madurez”.

1.       Menciona y describe cada una de las tres macroáreas culturales del periodo prehispánico

2.       Menciona y describe cada una de las tres etapas del periodo prehispánico

3.       Elabora una lista de por lo menos cinco características de los pueblos prehispánicos

4.       Menciona cinco acciones importantes del viaje de exploración y conquista de Hernán Cortés.

5.       ¿Qué era la encomienda y cuál fue su importancia en las acciones de colonización de los españoles?

6.       Escribe cinco acciones del proceso y consecuencias de la evangelización de los pueblos de indios.

7.       Innovaciones impuestas por los españoles en:

a.       Agricultura

b.       Ganadería

c.       Minería

d.       Comercio

8.       Grupos de población que se integraron en la sociedad novohispana para dar lugar al mestizaje.

9.       Causas de la piratería y el contrabando

10.   Principales rutas comerciales de Nueva España.

11.   Destino de la palta de Nueva España

12.   ¿Qué funciones tenía el Consulado de Comerciantes de la Ciudad de México?

13.   Sociedad corporativa

14.   Estructura de la iglesia en Nueva España

15.   Funciones del Santo Oficio o santa Inquisición en Nueva España.


ACTIVIDAD DE LA SEMANA

Con información de las clases APRENDE EN CASA II, elabora lo que se indica.

Trabajo: Esquema

 Título: EL AUGE DE LA ECONOMÍA NOVOHISPANA

Instrucciones: En una hoja blanca, elabora un esquema, que integre información básica sobre las aportaciones de cada uno de los siguientes sectores y elementos a la economía de Nueva España:

1. Nuevas ciudades

4. Minería

2. Crecimiento de la población

5. Comercio

3. Crecimiento económico de la Iglesia

6. Sector agropecuario

Consulta tu libro de texto de las páginas 74 a la 79.

Fecha límite de entrega: sábado 7 de noviembre.

Hora límite de entrega: 19:00 horas al correo electrónico profesorasanta379@gmail.com


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