DESIGUALDAD SOCIAL

 

Las tensiones sociales de la ciudad

Seguramente recuerdas, que en sesiones anteriores se habló de las Reformas Borbónicas en Nueva España, particularmente en el ámbito político y económico.

Sin duda, la aplicación de estas medidas en las últimas décadas del siglo XVIII significó para la colonia un cambio en la organización político-administrativa y económica que caracterizó los siglos anteriores, en donde los privilegios e intereses de españoles peninsulares y criollos, se antepusieron a los de la corona española.

En consecuencia, estas reformas impulsadas por la monarquía de los borbones, afectaron a varios grupos privilegiados como a la iglesia, grandes mineros y comerciantes; pero también a la población menos favorecida, como peones, pequeños agricultores, pequeños comerciantes, artesanos y campesinos. 

Entonces, ¿cuál crees que haya sido la reacción de los diferentes grupos sociales ante estas nuevas medidas implementadas por los borbones?

La aplicación de las reformas borbónicas tuvo graves consecuencias, principalmente el malestar que generaron en la sociedad novohispana por causas como:

- La carga excesiva de impuestos a todos los grupos sociales.

- El monopolio de la producción y comercio de productos muy demandados como: pólvora, tabaco, naipes, pulque y aguardiente.

-La expulsión de los jesuitas.

La riqueza de los casi 400 jesuitas expulsados pasó a la Corona y fueron para ella buenas ganancias. En protesta hubo rebeliones populares violentamente reprimidas en Pátzcuaro, Uruapan, San Luis Potosí y Guanajuato.

Con medidas como ésa se fortaleció no sólo el ejército sino principalmente el clero secular.

Para nutrir más tu conocimiento sobre qué factores influyeron para que se acentuarán la inconformidad y la desigualdad social en la población novohispana, observa el siguiente video.

  1. La desigualdad social en la Nueva España del siglo XVIII

https://www.youtube.com/watch?v=pA1zOMf5-js&t=161s 

Como bien 
lo ha referido el video, de todos los grupos sociales, el de los indígenas (la población mayoritaria) y el de las castas fueron los más perjudicados por las medidas reformistas de los borbones.

De esta manera la pobreza se agudizó y la Ciudad de México se llenó de indigentes, mendigos y léperos provenientes de los alrededores de la ciudad. Seguro recuerdas en qué situación se encontraban estos grupos, con el texto que se leyó al inicio de esta sesión.

Los grupos sociales que habitaron en el siglo XVIII estaban bien diferenciados. Quienes gozaban de mayores privilegios eran los españoles nacidos en la península ibérica; después los criollos, hijos de españoles, nacidos en América.

Ambos representaban a un grupo extremadamente rico y poderoso, que en ocasiones se quejaba de algunas políticas específicas de la corona, pero era el principal beneficiario del sistema colonial.

Dicho grupo residía en las ciudades, villas y reales de minas, aunque tenían propiedades rurales. Se relacionaba con el centro de poder, formaba parte de redes económicas, políticas y sociales a nivel virreinal. Contaba, además con la información necesaria para generar grandes ganancias a costa del resto de la población.

Los otros grupos, cuya condición se iba degradando eran mestizos, indígenas, africanos y castas.

Las diferencias sociales y económicas, así como la injusticia y la escasez de alimentos fueron las causas más frecuentes de los disturbios que protagonizaron indígenas, africanos y castas de la Ciudad de México. Entre ellos destacan los que tuvieron lugar en 1609, 1624, 1665, y 1692. Este último conocido como el Motín de Pan. 

La represión fue muy dura y se dirigió contra los indios; pero no fueron sólo indios los que participaron en aquel suceso, sino la plebe de la ciudad, mezcla de todos los grupos resentidos por las injusticias del gobierno y las humillaciones de los ricos españoles.

Además, la pobreza en el campo y el aumento demográfico en los pueblos fueron causa de la migración a las ciudades. Por ejemplo, la gente iba en busca de trabajo en las minas, como ocurría en Guanajuato, San Luis Potosí y Zacatecas, o en los obrajes, como los textiles de Querétaro. 

Muchas personas se sumaron a los numerosos léperos, es decir, gente que carecía de un oficio y vagaba por las ciudades, de modo que su población se incrementó en forma considerable.

A su vez, esto provocó que se establecieran caseríos con una distribución desordenada y habitados por decenas de pobres, los cuales rodeaban a los palacios y casonas. 

Algunos funcionarios españoles se dieron cuenta de que semejante situación conduciría inevitablemente a la violencia, por lo que se encargó a los alcaldes de los ayuntamientos reforzar la vigilancia y se tomaron medidas para ordenar a la población.

En cuanto a las castas, que representaban 22% del total de la población novohispana, eran el grupo más abundante después de los indios y tenían el número más elevado de desocupados, a los que llamaban vagos. Se establecieron en mayor cantidad en las intendencias de Guanajuato, San Luis Potosí y Veracruz. 

En las ciudades, los grupos mestizos y castas, generalmente sin ocupación definida, eran acusados de mendicidad, es decir, situación de mendigos, robos y asaltos a las iglesias, donde despojaban de las joyas a las imágenes, hurtaban los útiles del rito, por lo que hubo necesidad de imponer un toque de queda a partir de las 10 de la noche hasta al amanecer del día siguiente.

Luis Jáuregui en el “Panorama económico de la última Nueva España”, menciona lo siguiente:

Por otro lado, si bien más controlada, la población en las ciudades también mostraba creciente descontento en los primeros años del siglo, en parte como resultado de las reformas urbanas de finales del siglo XVIII. En la ciudad de México, los mandatarios novohispanos se habían empeñado en embellecerla a costa de impuestos muy elevados y en contra de las disposiciones de la propia corona. Este “embellecimiento urbano”, que también incluyó algunas obras de sanidad, resultó empero benéfico para una parte, la más céntrica de la ciudad; lo mismo sucedió en el caso de Guadalajara. Lo que más destaca de estas reformas fue la habilitación de espacios públicos —baños, cafés, teatros, fuentes de provisión de agua— donde la población intercambiaba ideas, algunas en contra del régimen. Al respecto, vale comentar que no sólo los más pobres se vieron afectados por las medidas del gobierno virreinal, pues muchos criollos guardaban resentimiento en contra de los peninsulares que desde hacía varios años llegaron a ocupar cargos en el gobierno, Iglesia y ejército novohispanos, desplazando a los nativos de estas oportunidades de ingreso y prestigio”.

En efecto, el resentimiento de los criollos en contra de los peninsulares era debido a las políticas borbónicas

Para conocer más sobre el papel de estos en la colonia observa el siguiente video del minuto 6:11 al 10:45:

  1. Los criollos en Nueva España

https://www.youtube.com/watch?v=RI3ENIVSDuw

Los criollos fueron vistos como enemigos. Este resentimiento de los criollos hacia los españoles, aunado al sentimiento nacionalista y a las ideas de la ilustración se manifestó a través de pasquines, es decir, escritos anónimos que se colocaban en lugares públicos, algunos resultaban ingeniosos y otros insultantes

Y, en este contexto político y de descontento social, comenzaría a germinar el movimiento independentista de Nueva España

Las ciudades vivieron las consecuencias de las Reformas borbónicas, la inconformidad en la sociedad provocó levantamientos populares como protesta ante las cargas excesivas de impuestos, la expulsión de los jesuitas, las malas condiciones de vida, el hambre y el mal gobierno.

 

El crecimiento de las haciendas y los conflictos rurales

 

Recuerda que una de las principales características del estudio de la Historia es que te permite identificar cambios y permanencias en distintos procesos históricos, en este caso, te permitirá reflexionar sobre cómo la desigualdad social se mantiene como uno de los principales problemas del México contemporáneo. Es decir, la historia también te ayuda a pensar el presente y para esto observa el siguiente vídeo del minuto 9:00 al 11:48, del minuto 14:26 al 15:18 y del 14:26 al 15:18.

  1. Historia – Herencia cultural, herencia desigual

https://youtu.be/GM-ZjSlyYm0

Conocer y analizar distintos momentos históricos te permite entender las raíces de problemáticas que aún persisten y, para comprender más sobre la desigualdad social en nuestro país, te tienes que trasladar al periodo novohispano 

El territorio de la Nueva España comprendía desde la Alta California hasta Centroamérica. En esta amplitud de territorio debes subrayar las similitudes y diferencias que involucraba para las personas habitar en escenarios poblacionales y geográficos diversos: ciudades, villas, pueblos, haciendas, ranchos, centros mineros, aldeas, pueblos pesqueros, puertos marítimos y poblados fronterizos; todos ellos ubicados topográficamente en valles, sierras, mesetas, cuencas hidráulicas, en costas y en la desembocadura de los ríos.

Cada región y cada escenario con sus adaptaciones humanas, sus recursos naturales, sus actividades económicas y sus medios de comunicación, dieron lugar a diferentes experiencias de vida. Hoy, te abocarás a las haciendas y al espacio rural.

Ante la llegada y creciente demanda de nuevos cultivos se necesitaron otras técnicas agrícolas, una mayor cantidad de suelo y agua. Además, con la incorporación de la práctica de la ganadería se propició la expansión territorial y económica, aunado con el crecimiento de la población, lo anterior, derivó que para el siglo XVII aparecieran unidades productivas como las haciendas y las estancias ganaderas.

Para aumentar la producción, numerosos agricultores y ganaderos adquirieron más tierras y derechos sobre aguas rebasando los límites impuestos por la cesión de mercedes, ocuparon un mayor número de trabajadores y construyeron obras de infraestructura física: las haciendas.

Las haciendas incrementaron su tamaño y su producción de granos como respuesta a la fuerte demanda de la Ciudad de México. Estas quedaron en manos de un reducido número de personas mientras la mayoría de las familias se convirtieron en arrendatarias de pequeños cultivos. En las haciendas se establecieron sistemas jerárquicos dependientes de la categoría laboral. 

Por ejemplo, se sabe que un peón ganaba diariamente 3 reales, y lograba reunir a la semana un total de 18. De este total gastaba 8 en maíz, otros 6 en carne (equivalente a un kilogramo de res) y 3 y medio reales en arroz, frijoles, chile y algunas hortalizas. Como puedes darte cuenta, eran raciones insuficientes para alimentar a una familia. Por esa misma razón generalmente trabajaba el padre, la madre y los hijos, con el sencillo fin de proveerse de sus alimentos diarios. Mientras el hacendado disfrutaba del ocio y el esparcimiento, los campesinos sufrían los rigores del clima, la dureza del trabajo y la incertidumbre del futuro de sus cultivos. 

Observa el siguiente vídeo donde se muestra las diferencias entre una forma de vida y otra.

  1. La vida privada en la ciudad de Zacatecas: la casa

https://www.youtube.com/watch?v=bTH7sm-4vcA 

Tampoco todas las haciendas fueron iguales ni la producción de los cereales se equiparaba a las estancias ganaderas, con mayores libertades, o al trabajo en ingenios azucareros, donde se empleaba el trabajo forzado de los esclavos que se traficaron desde el continente africano.

Además de la explotación otro de los principales problemas en el campo fue la expansión de las haciendas, pues muchas veces, para crecer estas se valían de las posesiones de los “pueblos de indios” y de sus habitantes. Al mismo tiempo, al despojarlos de sus tierras se les eliminaba como competidores en la producción y ampliaba el mercado de trabajo, ya que, si no podían trabajar por su parte, tendrían que acudir a la hacienda en busca de empleo. 

Otra opción muy usada por los terratenientes fue rentar los terrenos de los pueblos y apoderarse de ellos. Lamentablemente para los indígenas muchas veces no contaban con el mapa que servía para probar la posesión de sus tierras y fueron perjudicados por las decisiones de las autoridades. Esta situación provocó levantamientos de pueblos de indios que exigían que se les devolvieran sus tierras, y aunque algunas veces consiguieron que así se hiciera, no siempre tuvieron esa suerte. Las haciendas y la servidumbre continuaron creciendo. Las problemáticas las puedes sintetizar en:

  • Falta de tierras comunales para trabajar
  • Difíciles condiciones de los trabajadores de las haciendas, principalmente los peones acasillados
  • Crecimiento cada vez más desmedido de las propiedades de los hacendados

Ante estas situaciones, el descontento social no se hacía esperar. En el norte de Nueva España, los indígenas no habían sido sometidos y aún controlaban regiones enteras a mediados del siglo XVIII. Lo que generaba descontento a las autoridades realistas, como la siguiente declaración del virrey Gálvez

“No es posible en manera alguna, reducir ni pacificar a los indios bárbaros, apóstatas, seris, pimas altos, subapuris etc. Si no se resuelve ejecutarlo con la ayuda de las armas”.

Ante su poca efectividad, buscaron respaldo por medio de misiones y rancherías. El establecimiento de las misiones no tenía como único motivo el evangelizar a los pobladores nativos. Los Consejos de Guerra y Hacienda otorgaban los permisos para la fundación de misiones para crear asentamientos por medio de la cría de ganado y la agricultura de maíz, frijol, algodón por medio de canales de riego. Este impulso que provenía de las autoridades españolas tuvo como intención continuar expandiéndose al norte. Ante este expansionismo apaches, seris, pimas, lipanes encabezaron constantes revueltas en defensa de sus territorios.

En el sureste, hacia la segunda mitad del siglo XVIII, en 1761, otra rebelión cobró fuerza, en la región maya comenzó el motín de Quisteil, liderado por Jacinto Canek, quien incitó a los indígenas a sublevarse. Logró el apoyo de los pueblos cercanos para iniciar la revuelta. Días después, 500 soldados españoles marcharon contra Quisteil y se enfrentaron a más de 1500 indígenas bien pertrechados quienes les opusieron resistencia. Un mes después, fue capturado y ejecutado el rebelde Canek, luego de ser torturado.

Hacia el occidente, en 1801. También, ante una posible insurrección, los españoles atacaron a los indígenas de Tepic, actual capital de Nayarit. Estos son algunos ejemplos de manifestaciones tempranas de la lucha popular del movimiento que años más tarde, en 1810, encabezaría Miguel Hidalgo.

Para concretar puedes decir que, en distintas regiones de la Nueva España, previo al inicio de la lucha por la Independencia, se vivieron levantamientos populares como protesta ante las malas condiciones laborales de los trabajadores del campo, así como por el despojo de sus tierras. Provocadas por la expansión y control de recursos naturales por parte de las haciendas, y estas problemáticas, la vuelves a encontrar en procesos históricos más adelante.

 LA ACTIVIDAD DE LA SEMANA:

Con información de las clases APRENDE EN CASA II, elabora lo que se indica.

Trabajo: Análisis de información

Título: DESIGUALDAD SOCIAL

Instrucciones: Identifica por lo menos cuatro conflictos que vivió la sociedad novohispana en la segunda mitad del siglo XVIII y explícalos tomando en cuenta lo siguiente para describir cada uno:

1. Nombre del conflicto (si no se especifica asigna un nombre, por ejemplo: marginación de castas)

2. Determina qué sectores están involucrados en ese conflicto.

3 Breve descripción del conflicto.

4 Consecuencias para la vida social, económica y/o política de Nueva España.


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