ARTE Y CULTURA TEMPRANA
El mestizaje cultural
La integración de animales europeos, especias orientales e ingredientes del México antiguo dieron origen a los platillos anteriormente mencionados. La celebración de Día de Muertos combina elementos de origen prehispánico con rasgos propios de la tradición europea. Piensa rápidamente en que el famoso pan de muerto se hace con trigo, cereal que no existía en Mesoamérica antes de la llegada de los españoles. Los aspectos culturales que hoy dan identidad, como la comida, son resultado de la fusión de culturas.
La presencia de nuevos grupos sociales intermedios, como los mulatos y los mestizos, entre otros, definieron las características de la sociedad novohispana de los siglos XVII y XVIII que se conoce como mestizaje.
El mestizaje trascendió a lo étnico y se manifestó en el ámbito cultural. Como sabrás, la cultura es todo lo que hemos aprendido por la interacción con los demás, y nos identifica como grupo, comunidad, sociedad o nación, a lo largo de nuestra historia. Ejemplo de ello, son formas de vida, creencias, las tradiciones y costumbres, valores, expresiones musicales, artísticas y demás manifestaciones en las que puedes participar como actor o receptor.
Cada grupo étnico aportó diversos elementos a la cultura virreinal. Los europeos introdujeron ganado como las ovejas y, por tanto, la lana que se obtiene de ellas y junto con el algodón que ya se cultivaba en Mesoamérica fueron las materias primas por excelencia en Nueva España. La lana impulsó la industria textil en el Bajío y luego en el Norte. También fue muy importante para los indígenas la adopción de tejidos de esta fibra para su arte textil.
En el México Antiguo, las prendas de vestir se hacían de algodón y de fibras del henequén, teñidas con púrpura, grana y añil. El algodón era muy apreciado y con él se vestía la nobleza indígena. Mientras que las clases sociales más bajas, vestían de henequén o fibras provenientes del maguey. Tanto el algodón como la lana se popularizaron en la vestimenta de la sociedad novohispana, aunque la calidad de las prendas variaba de acuerdo al grupo social que las portaba.
Otro elemento característico del mestizaje cultural es la gastronomía que se produjo como consecuencia del intercambio de productos alimenticios y la mezcla de sus sabores. El maíz fue el alimento primordial en la dieta de los habitantes del México antiguo; a partir del intercambio cultural, los españoles comenzaron a incorporarlo como parte de su alimentación, costumbre que se extendió durante todo el periodo colonial y se conserva hasta la actualidad.
Asimismo, el trigo y las carnes provenientes del continente europeo como el cerdo, la oveja, la res y la gallina se incorporaron a la dieta de los indígenas. Al mezclar estos elementos con sus propias costumbres gastronómicas se generaron nuevas propuestas que son parte de la actual gastronomía mexicana. El trigo, desde el siglo XVI, permitió elaborar una gran variedad de panes, que adoptaron increíbles formas, sabores, nombres y colores en las diversas regiones de México. Asimismo, se arraigaron aquí los fideos, pasta de trigo que a España llegó por el largo camino de China, su lugar de origen, e Italia, a donde los llevó Marco Polo.
Guisos españoles tan difundidos como el puchero u "olla podrida" aquí sentaron sus bases con la incorporación de verduras locales. El nombre, poco apetitoso, deriva de que ese caldo se hacía con los restos de lo que hubiera en la despensa; todo junto: carnes de cordero, de res, de gallina, de cerdo, embutidos y verduras diversas.
La hospitalidad española en cuestión de compartir la mesa, que mucho traía de los árabes o moros, se conjugó con la de los pueblos indígenas. En todo caso, a los extranjeros les sorprendían las mesas de los indígenas, quienes comían hasta cuatro veces diarias: un desayuno relativamente ligero (chocolate y pan dulce), un almuerzo sustancioso, la comida abundante y una cena bien servida.
Del Lejano Oriente llegaron no sólo las especias, sino algunos frutos exóticos como el mango en numerosas variedades, y el tamarindo, productos que se cultivaron como en casa. Hoy, en las tradicionales aguas frescas o paletas de hielo nunca faltan estos sabores.
Con respecto a las bebidas alcohólicas, al pulque prehispánico se sumaron, de importación el aguardiente de caña, la cerveza y los vinos de uva, aunque éstos en ocasiones eran producidos aquí ilegalmente, contra las disposiciones monopólicas de España.
En las ciudades del Virreinato abundaban los vendedores ambulantes y muchos de ellos ofrecían comida. En sus pregones callejeros mencionaban patos asados y chichicuilotes del lago de Texcoco, cabezas de borrego al horno, tamales y dulces, por mencionar algunos productos.
La música popular y vernácula también tiene un origen mestizo. Por ejemplo: el mariachi. La revista Algarabía en
su artículo “El origen del mariachi” menciona que “cuando llegaron los frailes españoles a Cocula, se dieron cuenta de la facilidad de los lugareños —conocidos como indios cocas— para reproducir sonidos armónicos y, al correr el tiempo y ser totalmente conquistados por los españoles, éstos transformaron sus propios ritmos autóctonos y adoptaron instrumentos españoles como el violín y la guitarra, y luego el guitarrón y la vihuela, instrumentos sin los cuales la música del mariachi, carecería de su sonido característico”.
Por otro lado, las manifestaciones como el son jarocho, la marimba chiapaneca, las jaranas y las fiestas de carnaval con sus tambores y danzas festivas son muestras vivas de la vasta herencia cultural de la negritud de los mexicanos, destacó recientemente un comunicado de Gaceta UNAM. Los aportes afrodescendientes no se limitaron únicamente a la música, pues en el 4to. Encuentro y Seminario Permanente Cocinas en México, organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), destacaron productos de origen africano como ajonjolí, lenteja, caña de azúcar, plátano, melón, café y jamaica.
Por otra parte, refirieron los platillos como las empanadas de yuca, machuca de plátano, casamiento o moros y cristianos, este último, elaborado a base de chuleta ahumada, tortilla, frijoles y arroz. Además del caldo de res con machuco de plátano, de la Costa Chica, Oaxaca; sopa de calabaza, y aguardiente con concentrado de fruta.
El mestizaje cultural fue un intercambio de tradiciones, conductas y creencias que tiene lugar entre individuos que se han desarrollado en contextos culturales diferentes. Ejemplo del mestizaje cultural son la gastronomía, la música, el arte, las tradiciones y costumbres que persisten hasta estos días y que han sido transmitidos de generación en generación.
EXPRESIONES ARTÍSTICAS NOVOHISPANAS
Como podrás recordar en sesiones pasadas se habló del proceso de mestizaje cultural de Nueva España, es decir, del encuentro, intercambio y fusión de tradiciones y costumbres de las distintas culturas que convivieron y que dieron origen a nuevas prácticas y creencias; este sincretismo cultural también permeó en las Bellas Artes.
Durante el virreinato, diferentes corrientes artísticas llegaron de Europa, sin duda, una de las que tuvo mayor relevancia en Nueva España fue el Barroco, presente en la arquitectura, la música, la literatura y la pintura novohispana.
El Barroco fue una corriente artística surgida en Europa durante el siglo XVI, en el que la Iglesia Católica se apoyó para fortalecer y difundir la contrarreforma con la finalidad de atraer más fieles y no perder a los que ya tenía. Así, sus formas artísticas exaltaban la imagen de lo divino.
¿Pero cuándo llegó esta corriente artística a nuestro continente? Llegó a Nueva España en la tercera década del siglo XVII, y la mano de obra indígena imprimió un carácter propio por lo que se le conoció como Barroco Novohispano.
Es importante resaltar que, en la segunda mitad del siglo XVIII, posterior al Barroco, surgió el estilo Neoclásico el cual expresó elementos opuestos. Tenía como base la renovación de los valores filosóficos y estéticos de la antigüedad clásica y el culto a la razón. Asimismo, la arquitectura fue más simple porque se logró rescatar las formas geométricas, intentando darles un estilo grecolatino, sin olvidar la construcción de arcos, la elegancia y la sobriedad. Se utilizó con más frecuencia en recintos civiles y de gobierno, contrario a las iglesias del Barroco.
Las manifestaciones artísticas del periodo virreinal, tenían gran importancia religiosa debido al proceso de evangelización, representaron o interpretaron diversos pasajes bíblicos y personajes religiosos. En la pintura se expresaron escenas de la lucha entre el bien y el mal, así como los tormentos en el infierno por los pecados cometidos. También, la música y el teatro hacían alusión a temas religiosos y representaciones sagradas, con la finalidad de adoctrinar en la fe católica a los indígenas.Las obras artísticas se caracterizan por la abundancia de elementos, muchos templos y obras religiosas de esa época se consideran joyas del Barroco novohispano.
Conoce las principales características de la arquitectura barroca novohispana y de algunos recursos y materiales que se utilizaron, entre éstas, el empleo de muchos colores brillantes; la saturación en los retablos y fachadas de templos, todos ellos elementos que dotaban a las distintas obras de movimientos; favorecían composiciones fantásticas e ingeniosas que hacían resaltar su carácter divino.
Se debe mencionar la presencia de materiales como el tezontle y el azulejo en las fachadas, así como ciertos motivos y estilos indígenas que son los que lo definen como barroco novohispano. Cabe precisar que este estilo artístico fue ampliamente desarrollado por criollos, mestizos y pobladores originarios.
La arquitectura es la evidencia más palpable del Barroco novohispano. Como ejemplos se encuentra la Catedral
de Puebla, Santa María Tonantzintla, la capilla de la virgen del Rosario que se encuentran en el estado de Puebla, la Catedral metropolitana de la CDMX o la Catedral de Guadalajara, en Jalisco.
Las principales características de la literatura estuvieron cargadas de complejidad por el uso excesivo de los recursos literarios, además de que los escritores emplean el sarcasmo y la ironía para hacer frente a los sentimientos desafortunados de sus personajes. También, otra característica es aquella en la que se reflejaba la realidad de la vida cotidiana de esa época.
Juana de Asbaje y Ramírez de Santillana, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz a quien recuerdas por su extensa producción literaria: sonetos, poemas liricos cortesanos y filosóficos, comedias teatrales, obras religiosas, villancicos, entre muchos otros.
Carlos de Sigüenza y Góngora. Sus obras literarias tratan sobre religión, viajes y astronomía. Asimismo, desarrolló la poesía. Entre los títulos de sus obras destaca el “Manifiesto filosófico contra los cometas despojados del imperio que tenían sobre los tímidos”.
Damos paso a la pintura barroca de Nueva España. Ésta se inspiró en las obras importadas de pintores españoles y flamencos, entre los artistas más destacados de la época están Cristóbal de Villalpando y Miguel Cabrera, quien realizó la pintura de Sor Juan Inés de la Cruz.
Otros exponentes de la pintura barroca son Sebastián López de Arteaga, las familias de los Juárez, los Rodríguez y los Echave, especialmente Baltasar de Echave y Rioja quién pintó El martirio de San Pedro de Arbués, a solicitud del Santo Oficio, por mencionar algunos.
Hablando de la música barroca novohispana, se debe decir que los maestros españoles formaron y dirigían grupos musicales apoyados en el talento local. Los indígenas eran especialmente diestros como instrumentistas. Desde principios del siglo XVII, la mayor parte de la música era litúrgica, teniendo en cuenta que lo litúrgico tiene que ver con los cultos y las ceremonias religiosas, aunque también se practicó y llegó a cultivarse la música para coros múltiples.
Los principales exponentes de la música novohispana fueron:
- Juan Gutiérrez de Padilla,
- Francisco López Capillas y
- Manuel de Sumaya.
Conforme el virreinato fue llegando a la madurez, los criollos definieron su identidad amando a la tierra que los vio nacer: Nueva España. Ten presente que México es producto del sincretismo cultural de tres siglos manifestado, también, en las expresiones artísticas.
Herbolaria tradicional
Los europeos, al ser el grupo dominante en Nueva España, destruyeron infinidad de códices que resguardaban importante información del conocimiento indígena, derrumbaron templos o adoratorios, prohibieron la religión de los pueblos originarios, e impusieron de manera violenta, en muchos casos, el cristianismo. Muchos conocimientos indígenas se perdieron, pero otros lograron permanecer.
La medicina prehispánica, que se fundamentó principalmente en la herbolaria, fue un conocimiento que al principio no fue aceptado por los conquistadores por considerarlo íntimamente ligado a la religión de los naturales. Sin embargo, de manera clandestina los curanderos tradicionales ejercieron su labor terapéutica.
Toda invasión y conquista supone resistencia, y el conocimiento de la herbolaria, siendo un saber indígena tan valioso, quedó arraigado, se reconoce y sigue vigente.
Los pueblos prehispánicos eran excelentes observadores de la naturaleza, en especial de las plantas. Muchos se especializaron en ese estudio encontrando propiedades curativas en las hierbas. Sin embargo, los antiguos indígenas ligaron las enfermedades y su sanación a su religión, por lo que los españoles prohibieron su práctica.
De este modo, los curanderos tradicionales ejercían su labor terapéutica desde la clandestinidad, escondidos, e incluso llegaron a cambiar el nombre a las hierbas para darles un toque cristiano y así despistar a los españoles: por ejemplo, al peyote le nombraron Rosa de María, la hierba de ololiuhqui se bautizó como Nuestro Señor y el yauhtli como Hierba de Santa María. Estas hierbas se utilizaban en rituales especiales para tener contacto con los dioses.
Pero no todas las hierbas son para sanar sino también para comer, tenemos el caso de los quelites, los nopales o el epazote que se utilizan para sazonar la comida. Otro tipo de hierba comestible es el huauzontle que puede ir capeado con huevo y relleno con queso; cuando el huauzontle se seca se vuelve amaranto, por vieja costumbre le ponen miel surgiendo la famosa “alegría”.
Como puedes darte cuenta, la herbolaria es el conocimiento empírico de plantas y hierbas que pueden servir para comer y sanar algunos malestares. Su estudio es muy antiguo y es herencia de nuestros antepasados indígenas los cuales cuidaban de ellas en jardines especiales.
Los jardines, para los indígenas, representaron un espacio de recreación, de cuidado de la salud y un lugar donde podían aliviar el hambre. No en balde Bernal Díaz del Castillo quedó maravillado por el jardín que Moctezuma II tenía en Oaxtepec.
El uso de la herbolaria en los primeros años de la conquista fue relegado a un segundo plano porque los españoles establecieron boticas donde se vendían remedios traídos de Europa para malestares o enfermedades.
Sin embargo, los indígenas siguieron resguardando su conocimiento y transmitiéndolo de generación a generación. Fue tan potente la resistencia a desecharlos que los españoles decidieron mezclar la herbolaria prehispánica con la medicina europea. Este sincretismo médico logró preservar un poco el conocimiento prehispánico acerca de la herbolaria.
Como sabrás, la Santa Inquisición fue la institución colonial, de los invasores, que también se encargó de otorgar el permiso para consumir ciertas plantas curativas y de prohibir otras, sobre todo las alucinógenas.
Durante casi todo el periodo colonial, la medicina fue un oficio especializado y de ensayo y error en las familias, pero hasta el siglo XIX se estableció la industria farmacéutica y se vendieron medicamentos de patente. Esto vino a reducir el uso y conocimiento de la herbolaria tradicional.
Puedes afirmar que el conocimiento herbolario se ha resistido a desaparecer ante el colonialismo europeo de los siglos XVI al XVIII, y al monopolio de las grandes farmacéuticas del siglo XIX, XX y XXI, es decir, la lucha por conservar el saber acerca de las plantas y su empleo, ha sorteado cinco siglos y sigue en pie.
Además, recuerda que las plantas con propiedades curativas deben ser recetadas por médicos homeópatas o alópatas. En la actualidad, instituciones de prestigio como la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional tienen departamentos científicos dedicados al estudio de la herbolaria.
Valorar el conocimiento herbolario es revivir una tradición ancestral que ayuda a ubicarnos en el mundo como una sociedad con un pasado rico que se niega a desaparecer, por eso es importante escuchar a nuestros abuelos acerca del uso de hierbas y plantas.
Con información de las clases APRENDE EN CASA II, elabora lo siguiente:
Trabajo: Ficha técnica Título: Arte y cultura temprana
1. Elige una manifestación cultural o artística que se originó en el período virreinal, que integre elementos de diverso origen y que sea considerada muestra del mestizaje, puede ser de vestimenta, comida, lengua, música, herbolaria, escultura, arte plumario, etc.
2. En una hoja blanca, elabora una ficha descriptiva que contenga los siguientes datos:
1.
Nombre de la manifestación cultural o artística |
4.
Descripción histórica: ¿Cómo se integró como elemento cultural o artístico a
la sociedad novohispana? |
2.
Imagen o fotografía |
5.
Trascendencia a nuestro tiempo ¿Cómo se manifiesta actualmente en la sociedad
mexicana? |
3.Lugares
de origen: prehispánico, español, asiático o africano. |
|
Fecha límite de entrega: sábado 31 de octubre.
Hora límite de entrega: 19:00 horas.
ACTIVIDAD PARA EL BLOG
¿Ya te diste cuenta que muchos de los elementos de nuestra cultura tienen su origen en el periodo virreinal y son el resultado del mestizaje cultural de los pueblos que se integraron a la sociedad novohispana? De las manifestaciones culturales que practicas ¿Cuál te agrada más?¿Con cuál te identificas como mexicano? ¿Cuál de ellas te gustará heredar a las siguientes generaciones? Responde a estas preguntas en un comentario breve.